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Channel: Juan “D” y Beatriz
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CUIDADOS DEL NIÑO EN LA CONGESTION NASAL

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Bebé con mocos. El Blog de Don Iris
"Las mucosidades (mocos y flemas), son en general un mecanismo de defensa frente a virus y bacterias que penetran en las vías respiratorias por la nariz ."
Hola amigos, En esta ocasión quiero hablaros de algo muy común en los niños durante los meses de otoño e invierno, pero que se prolonga hasta la primavera debido a  los constantes cambios de temperatura típicos de esta estación, LOS MOCOS. Moco verde Las mucosidades (mocos y flemas), son en general un mecanismo de defensa frente a virus y bacterias que penetran en las vías respiratorias por la nariz . Para evitar su entrada, las defensas del niño producen ese moco que los arrastra al exterior. Esta excesiva mucosidad puede acumularse en los senos nasales y en los oídos, poco a poco se espesa y puede llegar a infectarse con distintas bacterias causando diferentes enfermedades, otitis, sinusitis, etc... que conllevan  fiebre e, incluso, posibles complicaciones posteriores como infecciones de las vías respiratorias bajas que son más graves. Algo tan sencillo como sonarse, es un problema para los más pequeños que no saben o lo hacen mal, con lo cual, estos mocos les provocan muchísimas molestias a ellos y nos traen de cabeza a los padres. Respiran y comen mal, lo poco que comen lo suelen vomitar, los bebés no pueden succionar el biberón, tampoco pueden coger el chupete que les suele calmar bastante, duermen intranquilos… Podemos aliviar todos estos síntomas  con unas sencillas medidas: Limpieza nasal: lavar la nariz con suero fisiológico o solución salina de agua de mar. Usado en mono dosis o en spray pulverizador, humedece los mocos y facilita su salida. También podemos fabricar nuestro suero salino casero, para ello sólo necesitamos agua y sal. El agua, si es embotellada que sea de mineralización débil y si es del grifo la hervimos unos 5 minutos y dejamos enfriar antes de añadir la sal. La sal, que sea sal marina pura, la encontraremos en cualquier herbolario. Disolvemos una cucharadita (cucharilla pequeña, las de café) por cada vaso de agua (250 cc aprox.). Es recomendable gastarlo en 48 horas. A los dos días desechar el que no se haya usado y hacer de nuevo. Beber mucha agua: hace que las flemas sean más fluidas y salgan con mayor facilidad. Comida: poca cantidad  y más a menudo, aparte de que el niño tiene más dificultad para tragar, su estomago está lleno de flemas, si les obligamos a que coman grandes cantidades, lo más seguro es que tengan nauseas y vomiten. Aspirado nasal: existen en el mercado distintos aparatos para aspirar los mocos desde la pera de toda la vida hasta aspiradores con una cánula a través de la que se aspira el contenido de la nariz. Ambiente húmedo: el niño debe de respirar en un ambiente limpio, bien ventilado con humedad suficiente (las calefacciones resecan mucho).Para conseguir una buena humedad existen humidificadores eléctricos que producen vapor de agua. Los de ultrasonidos de última generación son muy aconsejables, pues producen vapor frio y no acumulan agua que pueden generar hongos. Muchos de estos humidificadores, tienen una pequeña cubeta para poner esencias, no recomendable para los niños más pequeños porque, aunque ayudan a descongestionar, suelen ser  irritativos para las mucosas (sobretodo el eucalipto). En caso de que el niño sea más mayor, podemos usar aceite esencial de tomillo que suaviza mucho las vías respiratorias medias y altas. Eso sí, es muy importante que los aceites sean de calidad aunque cuesten un poco más, adquirirlos en herbolarios, farmacias o parafarmacias. Un buen aceite esencial nos durará mucho, sólo pondremos 1-2 gotas, y tienen mucha caducidad. Masajes: para despejar los bronquios, toques suaves en la espalda con la mano cóncava que les ayuda  a sacar las flemas y a no tragárselas. dibujos-mocos-3-thumb De cualquier modo, independientemente de que el niño tenga congestión o no, la limpieza nasal tiene que formar parte del aseo diario del niño. Para ello tumbamos al niño de lado y aplicamos el suero en la fosa nasal que queda encima. Luego lo giramos y aplicamos en la otra. Sujetarles bien la cabeza para no hacerles daño con la cánula, ya que es algo que no les gusta nada de nada... Esta primavera, todos bien limpios de mocos! Hasta la próxima.        

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