«Los padres, ante situaciones frustrantes para el niño, tenemos un papel importante a la hora de enseñarle a afrontarlas, para que pueda y aprenda a llevarlo de la mejor forma»
Hola de nuevo amigos!
Vamos a continuar con el post anterior e intentaré orientaros desde la distancia, para poder superar y tolerar la frustración. Así, algunas cuestiones a tener en cuenta:
1. Los padres tenemos que dar ejemplo a la hora de afrontar este tipo de situaciones. No podemos olvidar que los niños aprenden de nosotros y por tanto debemos actuar como queremos que ellos lo hagan
2. Tenemos que educar a nuestros hijos en la cultura del esfuerzo, es importante enseñar a los niños que es necesario esforzarse para lograr algo, así aprenderá que el esfuerzo es la mejor vía para resolver fracasos
3. En relación con el anterior no le demos todo lo que nos pide, si se le facilita todo no aprende a trabajar para lograr sus objetivos, no sabrá lo que es equivocarse y por tanto nunca aprenderá de sus errores
4. Cuando no consiga algo y tenga una rabieta no hay que ceder, si el niño aprende que haciendo eso logra su objetivo, lo repetirá y creerá que todo en la vida se soluciona así
5. Para que nuestros hijos aprendan a esforzarse y valoren este esfuerzo, hay que saber proponerles objetivos realistas y alcanzables
6. Cuando se presenten situaciones complicadas hay que saber hablar con él y aprender de lo vivido, de esta manera cuando aparezcan situaciones similares ya sabrá cómo actuar y buscar solución
7. Algo importante es enseñarle a pedir ayuda,no a que le solucionen el problema, sino buscar una solución primero, si no sale le podemos hacer preguntas del tipo ¿en lugar de enfadarte qué otra cosa puedes hacer?
8. Reforzar acciones adecudas harán que éstas se repitan y se interioricen. En lugar de prestar atención cuando aparezca una rabieta, prestaremos atención cuando, ante una situación adversa logre controlarse, por poco que sea.
9. Por último, tenemos que permitir que manifieste su frustración, siempre que ésta acción se haga de manera adecuada. No podemos frenarle a la hora de manifestar sus sentimientos, todos tenemos derecho a hacerlo, pero siempre de una manera controlada y lógica. Tenemos que hablar con nuestros hijos, acostumbrarnos a que manifieste cómo se siente, decirle también cómo estamos nosotros…
Para terminar, recordaros que ante una situación frustrante, si la reacción de nuestro hijo no es desmesurada, si sólo expresa su malestar, si se desanima y quiere dejar lo que está haciendo, es completamente normal, se le pasará. Lo que no es normal, son las reacciones agresivas, tanto con él, como hacia los demás, insultos, gritos… en los casos en que notéis que las reacciones son desmesuradas, frecuentes y cada vez más intensas, consultad con un especialista.
Un saludo y hasta el próximo post!!!
La entrada La frustracion en los niños.Parte II se publicó primero en Juan “D” y Beatriz.